DÍA 4: BRIGHTON Y DISGUSTO.

Bueno, último día de trabajo en Eastbourne. La verdad es que se ha pasado volando.

El día comenzó como siempre desplazándonos a la escuela para tener todos 3 horas de clase de inglés. Los chavales volvieron a disfrutar del intercambio de tradiciones con otro grupo de chicos de la República Checa. Ellos no dudan en decir que ha sido una de las cosas que más les ha enriquecido pues les ha obligado a comunicarse de manera forzosa en otra lengua. Esta vez les ha tocado a ellos hablar sobre algunas de las costumbres que tenemos en España.
Continuó el día con el almuerzo. Un sabroso plato típico de aquí, Fish and chips. No hubo ninguna queja. La verdad es que la comida a lo largo del viaje no ha sido algo negativo de lo que se pueda hablar. El comedor estaba super limpio y las opciones de comida eran numerosas.
Poco tiempo después para el descanso pues a las 13:30, nuestro guía Sam ya nos estaba esperando para poner rumbo a Brighton.
Llegamos rápido a la estación y cogemos el primer tren hacia allí. Unos 50 minutos más tarde nos encontramos ya en Brighton y preparados para disfrutar de la ciudad. La estación, como se puede ver en la foto, es muy bonita.

 Continuamos nuestro camino hacia la principal atracción de esta ciudad. El Royal Pavilion es una antigua residencia real que propició, en gran medida, el desarrollo de esta ciudad. La verdad es que se trata de una ciudad con mucha más vida que Eastbourne. Las calles repletas de gente y con unos lugares muy concurridos.

Después de admirar esta maravilla seguimos nuestro camino hacia el Pier. Al igual que en Eastbourne esta zona de la costa tiene un gran encanto. Este muelle característico está repleto de puestos con comidas tradicionales, helados e incluso con un pequeño parque de atracciones. Uno de nuestros chicos se decidió a cumplir el tratado de Tibu y amablemente otra chica del grupo se lanzó a salvarle la vida.

Después de este pequeño percance los chicos se lanzaron a tomarse un helado y a ir de compras.

Las compras siempre les alegran la cara. Algunos compran con ilusión cosas para sus familiares que les esperan en Gijón y otros aprovechan para comprarse algún capricho que saben que, de otra manera, no se podrían permitir. Mención aparte merecen estos calcetines comprados e inmediatamente aprovechados  por su dueño... Postureo British total...

Sin prisa pero sin pausa nos vamos hacia la estación y cogemos el tren de vuelta. Un tren mucho más concurrido que a la ida y que nos permitellegar a Eastbourne con el tiempo justo para ir a cenar todos juntos.

A la carrera nos vamos  a un club social que amablemente nos ha prestado un hueco de su cafetería para ver el partido de la Roja del cual prefiero no hacer ningún comentario... DEL BOSQUE SACA AL GUAJE HOOOO.
Al terminar nos hacen pasillo, esta vez de perdedores... y con buen humor nos hacemos la última foto de grupo del día.

Mañana tocará madrugar para preparar una actividad en el colegio y realizar las últimas compras del viaje. Esta noche los equipajes tendrán que estar preparados para no perder el tiempo mañana.
El comentario general de los chavales es que se les ha hecho corto. No os quepa duda de que está siendo una experiencia inolvidable para ellos. Impera el buen ambiente y los profesores destacan la simpatía del grupo y sus ganas de trabajar.

PD. Mañana llegamos a Gijón más morenos algunos de lo que salieron de ahí. Prepararos a escuchar historias sobre Philliph, Harvy, Bartolomé y toda clase de personajes pintorescos de la zona.